27/4/11

La culpa, una definición y una guía para lidiar con ella


Los sentimientos de culpa tienen la capacidad de hacernos sentir mal, dignos de castigo y/ auto castigo, personas inadecuadas y traidores. Muchas veces estos sentimientos son realmente un freno para avanzar en nuestro desarrollo ya que resultan torturantes, amenazadores y muchas veces limitan y condicionan las potencialidades humanas de manera destructiva. Como todo sentimiento, la culpa tiene que merecer la misma consideración y respeto que cualquier otro que tengamos. Sin embargo debemos hacer el esfuerzo de darles el lugar que les corresponde, de tal manera que se conviertan en sentimientos aliados de nuestro progreso como seres humanos y no uno de nuestros archi-enemigos. Para iniciar esta batalla interior y exterior, les propongo considerar la siguiente guía de pasos para experimentar por ustedes mismos.


Una definición centrada en la persona

La culpa inapropiada
Es la que nos hace sentir mal porque no hemos podido cumplir con la expectativa de los demás.
Estos sentimientos están relacionados con nuestros deseos de obtener el agradecimiento, el reconocimiento y el ser recibidos con alegría por los demás.
Podemos percibir en nosotros mismos este comportamiento, como la tendencia a dirigir nuestras vidas en función de la necesidad de que los demás nos consideren de manera positiva.

Ejemplos de culpa impropia
“Sentirme mal de haber fallado a alguien”.
“Sentirme inadecuado de no haber llegado a unas exigencias impuestas externamente”.


La culpa propia
Es la que surge a veces cuando somos conscientes de una traición personal, de darnos cuenta de habernos fallado a nosotros mismos. Estos sentimientos surgen del fondo de nuestro propio ser, es apropiada porque nos pertenece y sabemos que no hemos sido fieles al sentido de nuestra propia vida.

Ejemplos de culpa propia
“Me siento culpable de no ser la persona que dentro de mí sé que puedo ser”.



Una guía básica para lidiar con ella.



Primero:
No rechazar, ni negar estos sentimientos cuando los estemos sintiendo. En vez de eso, permitirnos sentirlos y respondernos la siguiente cuestión ¿Qué es exactamente lo que me está produciendo estos sentimientos de culpa? Luego de tener bien en claro la naturaleza de esta culpa, pasar a la siguiente pregunta ¿Estos sentimientos son míos o son la idea de los demás de cómo debería sentirme al respecto?

Segundo:
Si no tiene en claro de dónde viene la culpa no se preocupe. Al menos lo está intentando y seguramente alguna pista habrá conseguido de este trabajo. Tome nota de este avance y guarde la cuestión que ya ha sido revisada hasta que vuelva a sentir culpa o deje que pasen unos días y vuelva a intentarlo. Repita estos pasos hasta lograr comprender lo más exactamente posible a sus sentimientos de culpa. Si en cambio tiene bien en claro de dónde viene la culpa, haga el esfuerzo de tomar la decisión de rechazarla o de asumirla concientemente y según corresponda. Tome la decisión relacionada con ella y manténgala en el tiempo. En un principio será difícil, como todos los principios. Esto no significa que ese sentimiento desaparezca, pero es muy posible que comience a cambiar. Y sino cambia, al menos será menos intenso y se volverá un sentimiento constructivo porque le habrá encontrado el lugar adecuado dentro de sus sentimientos. De otra manera la culpa seguirá molestando y no se irá, se lo garantizo.

Tercero:
Este trabajo tiene un profundo impacto en nuestra existencia. Pues comenzará a implicar cambios en las actitudes hacia nosotros mismos y hacia los demás y nos permitirá confeccionar estándares más realistas y adecuados a nuestra realidad como personas. Explore las siguientes cuestiones:

1- ¿Qué actitudes puedo modificar y qué decisiones puedo tomar en relación a esta culpa que no es mía? Seguramente tendrá mucho trabajo en relación al vinculo que tiene con otras personas, con el mundo y con sí mismo.
2- ¿Qué actitudes puedo modificar y qué decisiones puedo tomar en relación a esta culpa que sí es mía?
3- ¿Puedo intentar cambiar, negociar o rechazar los estándares externos que a veces me resultan imposibles de cumplir? ¿Puedo ir pensando en modificar mis propios estándares y hacerlos más adecuados a las capacidades de funcionamiento que tengo en estos momentos?

Cuarto:
Desarrollo de las habilidades necesarias para volverse una persona capaz de lidiar con la culpa.
Contacto con tus sentimientos, emociones y estados de ánimo.
Reconocer lo que es propio, lo que es impropio y lo que es compartido.
Hacerte el hábito de responder por ti y hacerte responsable gradualmente de tu vida.
Adquirir la flexibilidad suficiente como para comprender que durante la vida los avances y los retrocesos son posibles y que ello no significa algo “negativo”.
La primera habilidad afectada en la experiencia de la culpa está relacionada con el deterioro de la valoración propia (también llamada autoestima). La persona que experimenta culpa a lo largo del tiempo va sufriendo y tiende a valorarse cada vez más negativamente. Por lo tanto una de las habilidades que comienzan a cambiar cuando nos comenzamos a encargar de nuestros sentimientos de culpa es el tipo de valoración que tenemos en nuestra propia imagen. La valoración comienza a ser positiva, fruto de la confianza y seguridad emocional que retorna. Así como esta existen muchas otras habilidades que serán parte de nuestras herramientas constructivas.

Quinto:
No olvide que este trabajo no es sencillo. Y resulta DIFICIL si lo emprende solo, los sentimientos de culpa son tan condicionantes que a veces necesita ser acompañado por una persona capacitada para comenzar a resolverlo Y SALIR DE ESTAS TRAMPAS.

Y como siempre, los invito a opinar, aportar sus ideas y a enriquecer nuestro desarrollo haciendo un comentario. ¡Gracias!

3 comentarios:

  1. Mi querido y amigo Edu, yo añadiría un tercer "Tipo" de culpa.
    No sé si llamarla "Cupa injusta" y se trataría de esos casos en los que te señalan como culpable de todo lo malo y que después de repetirtelo tantas veces.....vives con el suplicio interno que producen las cosas injustas y que terminan haciéndote dudar, de si tendrán razón o nó.
    Este sentimiento de culpa........duele mucho.
    ¿que piensas?
    Te quiero tanto como tu ya sabes.

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  2. Tere. La que nombras como "Culpa Injusta", según lo que entiendo y siento, correponde al tipo de "culpa impropia" a la que hago referencia en el artículo.

    Ambos tipos de culpa se viven como "propias", justamente esta definición busca distinguirlas para que no termine sucediendo lo que tan bien describes, es decir, no terminemos sintiendo dudas o lo que es peor aceptándola como propia.

    El dolor de la injusticia reside en que te señalan como culpable de algo que no sientes que hayas cometido.

    ¡Un cariño grande para vos y gracias por comentar!

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  3. No tengo mas que elogios para tu trabajo. Es la mirada ordenada y prolija de lo que realmente opera en nuestro ser el sentimiento de 'culpa'. Y los pasos a seguir son los que describiste. Ni uno mas ni uno menos. Yo lo vivo a diario y de manera aficionada trato de encaminarme en la direccion apropiada. Tu guia es totalmente cierta y recomendable. Yo diria que la culpa es un enemigo al acecho. Y las acciones para disuadirlo deben ser planificadas.

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